Esta ilustración fue creada en honor al Gran Premio de México, destacando la participación del piloto mexicano Checo Pérez en la Fórmula 1. Inspirada en la riqueza cultural de México, la obra combina elementos aztecas, colores vibrantes y detalles que reflejan la esencia del automovilismo.
El coche de Fórmula 1 ocupa el lugar central, acompañado de símbolos icónicos de la cultura mexicana, como grecas, patrones tradicionales y tonalidades que representan la energía y pasión del público mexicano. Esta pieza es un homenaje al talento nacional y al orgullo de ver a Checo competir en su tierra natal.